viernes, 12 de abril de 2013

III Edición del Carnaval de la Nutrición: ¿A dónde van a parar los kilos adelgazados?



“Este post participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia”

Cuando leí el tema del carnaval de este año (“La multidisciplinariedad científica en el desarrollo de la Nutrición Humana”)  tardé diez segundos nada más en decidir de qué quería hablar.
En nuestra empresa trabajamos codo con codo con diferentes profesionales que ofrecen su punto de vista y experiencia profesional: Nutricionistas-Dietistas, Psicólogos clínicos, Fisioterapeutas, Especialistas en Educación Física, Médicos de familia… Todos ellos nos dan las piezas del complejo puzzle que es la Nutrición Humana y la Dietética.

Decidí estudiar Biología porque quería saber cómo funcionaba la vida (¡ahí es nada!) y decidí estudiar Nutrición porque era un campo en el que directamente podía extender los conocimientos adquiridos a las personas de a pie. 
Algo tan sencillo y cotidiano como “comer” puede cambiar nuestras vidas.




¿A dónde van a parar los kilos adelgazados?

Es una pregunta que unos cuantos se plantean cuando están haciendo una dieta hipocalórica.
En nuestra clínica de nutrición a diario vemos un gran porcentaje de personas que desean alcanzar un peso saludable. Tratamos casos de ligero sobrepeso y también de obesidad extrema.

Nuestro método es tan sencillo y natural como el funcionamiento de una despensa: si acumulas más de lo que gastas, engordas. Y si gastas más de lo que repones, adelgazas.

Le ley más sencilla de la naturaleza ¿verdad?

Sin embargo, como comentaba al principio, algunas personas, cuando piensan en ello se quedan en una línea que no pueden cruzar.
¿Qué pasa con esas carnes que desaparecen?
¿Dónde se meten los michelines y las cartucheras?


Y es aquí en este punto dónde podría comenzar un documental emitido en el canal Odisea. Voy a tratar de explicar con palabras, (y simplificando mucho las cosas) qué pasa con ese tejido graso que estando a dieta, semana tras semana va desapareciendo.

Lo más sencillo (pero lo más complejo en realidad) sería decir, que se respira.
Porque así es. Nuestro cuerpo respirará las reservas grasas.
Con la palabra “respirar” no me refiero a “inspirar” y a “espirar” aire con nuestros pulmones.
Me refiero al significado que tiene en el ámbito biológico
“la oxidación de sustratos orgánicos para conseguir energía y desechos: agua y CO2”. (Éste último sí que se espirará).

Pero vayamos por partes…


¿Qué es el tejido adiposo?

Para empezar desde el principio, debemos recordar que nuestro cuerpo está formado por diferentes tipos de tejidos.
Algunos ejemplos son el tejido muscular que nos facilita el movimiento o el tejido óseo que forma nuestros huesos.
Todos los tejidos de nuestro cuerpo están formados por células. Como si fueran las piezas de un juguete LEGO, las células se agrupan para dar forma a los tejidos y a los órganos.

Concretamente el tejido adiposo es una parte de nuestro cuerpo constituida por unas células especiales llamadas ADIPOCITOS.

¿Pero por qué son especiales los adipocitos?
Porque son las únicas células de todo el cuerpo que pueden acumular tanta cantidad de grasa. Se han especializado en eso, son la despensa de nuestro cuerpo.

¿Cómo pueden crecer?
Cuando una persona comienza a engordar lo que ocurre es que las reservas de grasa de esas células empiezan a aumentar.
El funcionamiento es como el de un globo; cuanto más aire se introduce en su interior, más se expande.


Cuando las personas comemos más de lo que gastamos vamos inflando esas células con grasa. Y lo vamos viendo en el espejo en forma de michelín y cartucheras.



¿Por qué engordan los alimentos?

A veces uno se pierde cuando le hablan de calorías, kilocalorías, energía y alimentos ¿verdad?

La explicación más sencilla es la siguiente:

Cualquier alimento aporta dos cosas:
nutrientes
y
energía

Después de comer una naranja, los gajos masticados pasarán a nuestro intestino, y allí sufrirán la digestión. Con la digestión lograremos pasar a nuestra sangre los nutrientes que tiene esa naranja. 

Esos nutrientes servirán para cubrir diferentes necesidades.
Por ejemplo, la glucosa de los alimentos será el alimento del cerebro y el hierro que absorbamos nos ayudará a transportar el oxígeno por cada rincón de nuestro cuerpo. 

Cuando tomamos más nutrientes de los que necesitamos para sobrevivir, nuestro organismo, nota que tiene un exceso y comienza a almacenarlo.
Y los guarda precisamente dentro de los adipocitos, haciendo que éstos crezcan.

Dentro de los adipocitos encontramos un tipo de grasa denominada TRIGLICÉRIDO.
Estos triglicéridos son el resultado de la transformación de los nutrientes de más que la persona tomó con los alimentos. 



¿Cómo se adelgaza?

Cuando una persona con sobrepeso u obesidad decide que quiere adelgazar, decide algo muy sencillo: va a disminuir la despensa de su cuerpo, o lo que es lo mismo va a hacer que sus células con grasa, se vuelvan más pequeñas.
Así semana tras semana irá viendo cómo disminuyen sus michelines y sus cartucheras.


La dieta hipocalórica equilibrada se caracteriza porque aporta la cantidad de nutrientes necesarios para mantener al cuerpo humano con un buen estado de salud, pero aporta menos energía de la que la persona necesita para mantener su peso actual.
Lo que se busca es que la persona, necesite ir quemando sus reservas.
  
La Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad Español recomiendan que la dieta lleve a perder el 1% de peso corporal por semana.
Eso lo conseguimos haciendo que la persona reciba entre 600 y 800 calorías menos al día de lo que  necesita para mantener su peso.

Si el cuerpo de una chica necesita 2400 calorías para mantener su peso en 80 kg, al comenzar una dieta de 1800 calorías, notará un déficit de 600 calorías.
Esas 600 calorías que no recibe “de fuera” con los alimentos, las extraerá de las grasas de sus adipocitos.

Por cada 7000 calorías quemadas de sus reservas perderá un kilo de grasa.


¿Pero dónde van a parar esas grasas?
Como decía al principio del artículo, las respirará. También podemos decir, que las quemará. Igual que se quema un trozo de madera para dar calor (=energía).
Mediante una serie de reacciones metabólicas conseguirá "deshacer" cada triglicérido para extraer de él su energía. 


Os muestro una imagen que parece el plano de metro de una gran ciudad:  representa una parte de las reacciones metabólicas que ocurren en nuestro cuerpo cada segundo del día. 
Todo está relacionado y todo funciona como una máquina que tiene sus piezas  perfectamente engranadas.
Aproximadamente lo que está marcado en rojo, es lo que ocurre para quemar los triglicéridos de los adipocitos.

Todo esto y más, mucho más, lo estudiamos en asignaturas denominadas metabolismo lipídico, glucídico, biología celular, fisiología humana... Y otras cuantas con nombres complicados que a esta pequeña friki que os escribe le resultan de lo más interesante!!! ;)





¿Tienes dudas? ¡Seguro que cientos! Pues anímate y ¡pregúntalas! 
Trataré de resolverlas de la forma más sencilla :)